Ser madre no significa que debamos dejar las responsabilidades del trabajo. Tal vez no estás enterada pero reincorporarse a la vida laboral después de tener un bebé es posible. La lactancia es una etapa súper importante en la vida del bebé y existen soluciones para que lo hagas cuando se te acabe la baja por maternidad.
¡Lo puedes hacer en tu trabajo!
No tengas miedo del ¿qué dirán? y pregunta cuáles son las facilidades para madres lactantes en la oficina. Muchas empresas han implementado un modelo de salas de lactancia para facilitar esa labor. Las salas son llamadas “lactarios” y son espacios apartados para que las mujeres puedan extraer su leche mientras se encuentran en su horario laboral, además, están perfectamente acondicionadas con agua potable, lavamanos, sillones cómodos y refrigerador. Algunas de las empresas que cuentan con lactarios dentro de sus instalaciones son Walmart, P&G, Elektra, Pfizer, el Banco de México, etc.Datos de UNICEF resaltan que 1 de cada 10 madres que trabajan, amamantan a su bebé.

¿Por qué es importancia la lactancia?
Porque la leche contiene anticuerpos que protegen de distintas enfermedades al bebé, como diarrea y neumonía, que son las principales causas de mortalidad infantil. Los bebés son menos propensos a padecer sobrepeso, obesidad y diabetes tipo 2. Quienes son amamantados de 7 a 9 meses, tienen un coeficiente intelectual 6 puntos más arriba que los bebés que fueron amamantados sólo por 1 mes.La duración media de la lactancia en México es 8.8 meses, según datos del INEGI

En México, las mujeres trabajadoras que practican la lactancia materna es de 10.8%, mientras que las que no trabajan el porcentaje es de 15.6%.
La lactancia no sólo favorece a mujeres y bebés, pues a las empresas también les beneficia en los siguientes aspectos: -Mujeres saludables: Reduce hasta el 35% de probabilidad de que contraigan una enfermedad, lo que favorece a una mayor productividad en el trabajo. -Menos faltas: Hay 30% -70% menos ausencias en el trabajo cuando hay mamás e hijos sanos. -Reduce costos: Si no hay mamás e hijos enfermos, se reduce el gasto de visitas al médico.