No existe una forma correcta y una forma incorrecta de realizar el ejercicio de centrarse en las sensaciones. Es casi una técnica sin técnica, puesto que cada persona tiene su propio estilo de tocar. Sin embargo, es más fácil concentrarse en determinadas formas de tocar. La caricia debe ser suave y muy lenta. Se pueden utilizar tanto movimientos largos y profundos, como cortos. Los probaremos todos y efectuaremos los que nos hacen sentir mejor. Nos concentraremos mucho más si nos tocamos lo más lentamente posible. Aunque creamos que estamos tocando con suficiente lentitud, cerremos los ojos e intentemos reducir la velocidad a la mitad para comprobar si favorece la concentración.