Ten expectativas
Como empleado, necesitas saber qué es lo que tu gerente quiere para sí poder hacerlo. Como gerente necesitas saber qué quieres para tener un grupo a tu mando, exitoso. Puedes tener estas “expectativas” por día. Cosas que quieres que se cumplan diariamente, semanalmente o mensualmente. Son reglas que si pones desde el día uno, serán digeridas con mayor facilidad. No pongas la vara muy alta.
Ponle atención a tus trabajadores
Esto es muy sencillo de entender. En pocas palabras no seas “la jefa maldita”. Pasarás muchísimo tiempo con ellos, entérate de su vida, conócelos de manera un poco más personal y sé una persona decente. No te estoy diciendo que te conviertas en su mejor amiga, pero la creación de relaciones es necesaria para poder trabajar realmente como un equipo.
Delega
Acabas de aterrizar en un nuevo trabajo, en donde las responsabilidades de tu día a día son más. Por esta razón, es necesario que delegues. Delega tareas que hagan que tus empleados aprendan. Si ellos ven que estás ahí para lo que necesitan y que te importa su crecimiento profesional, serán más productivos y colaboradores.
Es normal sentirte abrumada
Como te decía al principio. Es muy fácil sentir que no eres la mejor opción para el trabajo, que todo es too much y que no estás haciendo un buen trabajo. Sobretodo como mujer, debido al “síndrome del impostor” que tanto hemos tocado. Salir de tu zona de confort puede ser, bueno, incómodo. Pero vale la pena siempre. Cree en ti por sobre todas las cosas, porque si te dieron el trabajo es porque lo mereces.
Escucha más de lo que hablas
Los mejores líderes entienden que no siempre son las personas más inteligentes en la habitación. Escuchar tiene muchos beneficios. Desde entender que le pasa a tu equipo de trabajo, hasta aprender cosas nuevas todos los días. Así que empieza a ponerlo en práctica.
Un jefe ordena, un líder guía. Conviértete en un impulso para tus trabajadores. En un ejemplo a seguir. En una inspiración de vida. Se la jefa que siempre quisiste tener.]]>