Sigve Brekke es el CEO de Telenor, una empresa de telecomunicaciones noruega con más de 19,000 empleados. Sigve se considera un pionero en el “futuro flexible” y desde que empezó la pandemia mundial y muchas personas tuvieron que empezar a trabajar desde casa, empezó a ver un gran aumento en la productividad del personal que tenía la libertad de elegir cómo trabajar. A raíz de esto, empezó a pensar en nuevas prácticas para desarrollar nuevas formas de trabajo basadas en la flexibilidad.
“Tu decides”, esto fue lo que les dijo a sus más de 19,000 empleados. La opción es escoger la cantidad de tiempo que cada persona decide pasar trabajando remotamente y cuántas horas decide pasar en la oficina. Aunque las prácticas de trabajo remoto ya se habían empezado a considerar en muchas industrias y partes del mundo, la pandemia aceleró el proceso y obligó a otros sectores a aplicarlo.
Un informe del State of Remote Work 2020 cuestionó a 2,500 trabajadores remotos sobre el tema, y el 98% de los encuestados dijo que les gustaría trabajar de forma remota al menos parte del tiempo durante el resto de su carrera. El 32% dijo que el beneficio más grande de hacer home office es tener la habilidad de tener una rutina flexible, el 26% el hecho de poder trabajar desde donde quieran, el 21% el no tener que transportase, el 11% el poder pasar tiempo en familia, el 7% el poder trabajar desde casa y el 3% por otras razones.
“Todo se reduce a flexibilidad, confianza y libertad. Está bien hacer home office. Está bien no estar físicamente en una habitación, y se espera que esté bien. Pero también se espera que se esté trabajando.”
Si bien una mayor confianza y flexibilidad produjo un aumento tanto en la eficiencia como en la motivación, muchos empleados extrañaron a sus colegas y formar parte de un equipo. Es por eso que el nuevo enfoque de Telenor no es una solución única para todos, pero todos tienen derecho a elegir lo que les funcione.
Para él, la clave del éxito radica en dar a sus empleados la libertad de elegir el equilibrio adecuado, pero también es esencial construir la cultura, por lo que el tiempo en la oficina para socializar y generar ideas es obligatorio. Fuera del horario de oficina, las reuniones sociales y los eventos de trabajo en equipo también son una prioridad.