Queridas #PowerGirls,
Se nos fue un año más, y no en vano. El 2015 nos dejó momentos que quedarán grabados en nuestro corazón y un sinfín de experiencias que vivirán en nuestra memoria. Sus aprendizajes harán que nos presentemos este 2016 como nuestra “mejor versión”… hasta hoy.
La travesía por esta vida es diferente para cada una. Les comparto las lecciones que me llevo, esperando les sirva (si es que aún no las experimentan en carne propia). De igual manera, las invito a compartirnos las suyas para que sigamos aprendiendo y empoderándonos unas a otras.
Lecciones 2015
En el amor. Si te atreves, grandes cosas pueden pasar.
Los primeros meses del año me cerré a la idea de tener novio, por las “malas” experiencias que había tenido en el pasado. Por suerte, me di la oportunidad de conocer a una nueva persona y hoy estoy en una relación como nunca antes. No pensé que pudiera estar en pareja y al mismo tiempo en libertad para realizar mis proyectos, contando con su apoyo en todo momento. Para mí es una nueva sensación y estoy feliz de haberme “atrevido” a abrirme y conocer a alguien que me ha enseñado cómo llevar una relación con mucho amor. ¡Atrévete a amar!
En el trabajo. Da tu 100.
Me di cuenta que lo aprendido en el trabajo será mío para siempre. Por eso, jamás me he quedado corta en el esfuerzo invertido. Todo lo aprendido ha sido una herramienta útil que hoy uso en mi proyecto Girl Power, y en mi día a día. Entendí que una #PowerGirl siempre da su 100.
En la casa. Ser anfitriona es increíble.
Si tienes oportunidad de invitar a tu grupito de amigas, familia o novio, y armar todo el plan de la noche, verás lo increíble que se siente consentir a la gente que quieres. Yo casi siempre “zafo” de ser anfitriona, tan solo de pensar en la flojera de cocinar, lavar platos, etc… pero este año me animé un par de veces y me dio muchísimo gusto hacer que ese grupito de amigas sintiera mi cariño. Les aseguro que los beneficios superan la parte “sucia” (literal)… la lavada de platos 😉. ¡Aquí tips que me ayudaron a lograrlo!
En la amistad. Nunca es tarde para adquirir nuevas amigas.
Tenía la idea de que solo mis amigas de la cuna o de secundaria era las que valía la pena cuidar. Afortunadamente me fui cruzando con #PowerGirls que causaron una gran impresión en mí, y que no podía dejar pasar sin incluirlas en mi círculo de amigas. Agradezco tener tanto a las viejas como a las nuevas amigas porque enriquecen mi vida, me ven desde diferente ángulo, y me retan y quieren de diferente manera. Eso sí, como nos dijo nuestra astróloga de cabecera, lo que no nos sume, dejémoslo ir 😉 (aquí sus recomendaciones para el 2016).
En la familia. Es para siempre y trasciende el cuerpo.
Tras el fallecimiento reciente de mi padrastro, me doy cuenta que él siempre estará conmigo y que nuestro amor es eterno. Lo mismo pienso de mi familia que todavía está hoy en vida. Es lo más valioso, y con quién contaré de aquí al día en que me muera. Eso incluye a mis amigas, las hermanas que yo escogí.
En la salud. Es lo primero.
El cuerpo es súper sabio y, si lo sabes oír, te dirá en qué estado se encuentra. Hace un año padecía un estrés impresionante, al grado que me empezaron a salir ronchas en la piel. Esa fue una señal de mi cuerpo protestando ante la situación y me arrepiento de no haberle hecho caso en su momento. Hoy, en retrospectiva, aprendí que lo mejor es hacer una pausa y oír lo que el cuerpo dice respecto a su condición actual. Es nuestro único vehículo en esta vida. Hay que cuidarlo y quererlo como a nadie.
En el espíritu. Vale la pena hacer una pausa para la introspección.
En noviembre 2014 hice una meditación vipassana que cambió mi rumbo para siempre (aquí mi experiencia). Descubrí mi esencia y establecí mi misión de vida: empoderar mujeres. Antes de la meditación, volaba como mayate sin dirección. Después, toda mi vida se alineó y se encaminó hacia mi objetivo. Hoy soy tremendamente feliz de saber que estoy construyendo mi sueño de empoderar mujeres, día tras día. Te aconsejo hacer una pausa y verbalizar tu misión, en caso de que aún no lo hayas hecho.
En Girl Power. Si lo sueñas, lo puedes.
Así nace Girl Power. Hace apenas unos meses era un sueño. Hoy cobra vida, y lo que ven es solo el principio de lo que vamos a lograr juntas. Me di cuenta que si tenía el “qué lograr”, pronto descubriría el “cómo hacerle”.
En lo personal. Dar gracias en vida.
La mayor lección que me llevo del 2015 es hacerle sentir a mis seres queridos lo importantes que son para mí. Lo hice con mi padrastro que falleció apenas hace una semana, y no les puedo decir lo bien que me siento de haberle transmitido todo mi amor EN VIDA.
¿Compartes algunos de estos aprendizajes? ¿Qué te llevas del 2015? ¡Cuéntanos!
Have a kick-ass year!
]]>