Inauguremos esta sección discutiendo el legado de una verdadera artista, la pionera de la moda como la conocemos hoy. Gabrielle Bonheur “Coco” Chanel. Una mujer visionaria y el verdadero ícono de estilo y elegancia. Su inteligencia y audacia le dieron una vida de gran éxito empresarial, marcando el camino que seguiría la industria entera por más de un siglo. Gabrielle tuvo el origen más humilde, criada en un orfanato, puesta ahí tras la muerte de su madre. Suena como un comienzo triste, pero no pudo ser mejor para ella porque ahí aprendió a coser. Su espíritu artístico se manifestó en su amor por el escenario. El cabaret francés le dio el nombre “Coco” y como artista irradiaba un encanto juvenil que enamoraba a cualquiera. El amor se convirtió en su musa. Nunca se dejó encerrar por el concepto de la mujer perfecta del siglo XX. Hacía cosas por el simple placer de hacerlas, usaba pantalones, fumaba en público, sin ninguna molestia en el mundo. Ella, sola, revolucionó la concepción del cuerpo femenino, le devolvió su curva natural y genuina.

Coco Chanel liberó el cuerpo de la mujer cuando se deshizo del corsé. Les devolvió el derecho de respirar, literalmente, porque la moda de Chanel estaba hecha para una mujer atrevida que no tenía que pedir disculpas por ser quien era. Ella vestía y empoderaba a las mujeres al mismo tiempo con sus piezas atemporales e icónicas: El pantsuit que ahora llamamos “powersuit”; the little black dress y su divina silueta, los trajes rosas de la colección otoño/invierno de 1961 que nos hacen suspirar en 2019; incluso Chanel No. 5 con su aroma a sensualidad femenina, lo único que Marilyn Monroe usaba en la cama. Cuando incorporó pantalones, trajes, chaquetas, por primera vez al closet de una mujer, nos enseñó que si una mujer puede vestirse como hombre, puede hacer cualquier cosa que el hombre puede hacer. Nos entregó el dress code de las audaces y hermosas, inmortalizado por damas como Jackie Kennedy y Katherine Hepburn.

Coco Chanel nos enseñó como usar la ropa más hermosa mientras nos entregaba el control de nuestras ambiciones para dominar el mundo. Fue y sigue siendo la inspiración de millones de mujeres que reclamaban el poder de su propio cuerpo, creando juntas un movimiento por la lucha de sus derechos y el trato igualitario en esta sociedad. Coco no solo es sinónimo de ícono atemporal, si no de la franca y hermosa feminidad.

“Beauty begins the moment you decide to be yourself.”

CC

Texto por: Fernanda Gómez de Mittuu

Editado por: Ana McCosh