Girl Power

Líderes (que no jefes) del siglo XXI

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mujeres GirlPower del siglo XXI tenemos bien asumido este concepto, y es por esto que nos ha llamado mucho la atención este artículo de Womenalia (click en el enlace para leerlo completo) en el que se detalla cómo debemos ser los jefes de nuestra generación. ¿Están de acuerdo con lo que explica?

Líderes (que no jefes) del siglo XXI

Dan Price es CEO de Gravity Payments, una empresa que se dedica a ofrecer servicios de pagos con tarjetas de crédito o nuevas tecnologías a comercios en Estados Unidos. Pero no es precisamente por la actividad de la compañía por la que recientemente saltaba como noticia a los medios. Y es que Price acaba de renunciar a casi un millón de dólares de salario al año para repartirlo entre sus 120 empleados, con el fin de que al menos cada uno de ellos cobre 70.000 dólares anuales. ¿La razón? Ayudar a sus empleados a resolver posibles problemas con hipotecas, pagos, deudas, etc. El caso de Price puede parecernos aislado, casi de ciencia ficción y aunque no resulte lo habitual, la tendencia en cuanto a la forma de liderar está cambiando y lo seguirá haciendo en los próximos años. Los líderes autoritarios han demostrado su baja efectividad en los empleados y en las cuentas de resultados. Los equipos reclaman cada vez más, mayor autonomía en su trabajo, flexibilidad laboral y por supuesto, ser valorados por sus superiores. El liderazgo del “ordeno y mando” ya no encaja en la filosofía corporativa actual y futura, ahora los trabajadores demandan un tipo de líder capaz de inspirar y motivar al equipo sin que su opinión sea la única que impere, un líder que escuche, que haga equipo. El líder del siglo XXI no es el que más sabe, sino el que mejor gestiona a las personas y su talento.

¿Liderazgo masculino o liderazgo femenino?

En esta nueva dirección de liderazgo entra un factor clave en el desarrollo de las empresas, la mujer. Su creciente y continuada entrada al mercado laboral y su acceso, aunque lento y leve, a puestos directivos, están transformando, con sus cualidades y nuevos modus operandi, las estrategias de muchas instituciones. Ante este escenario, muchos expertos se plantean qué tipo de liderazgo es el que debe imperar, ¿liderazgo masculino o liderazgo femenino? El futuro de las empresas, sin lugar a dudas, pasará por una combinación de ambos tipos, es decir, un estilo de liderazgo que sepa gestionar el cambio y la diversidad de las compañías, esta será su ventaja comparativa. No se trata de una guerra de hombres contra mujeres, sino más bien de todo lo contrario. Las compañías que sepan equilibrar los equipos mixtos serán las que estén en disposición de ser grandes.]]>