la disciplina, para el buen cumplimiento de nuestras metas. Conocemos como disciplina al conjunto de reglas y/o normas que, con el constante cumplimiento de la misma, nos llevan a un resultado. Es la capacidad que puede desarrollar cualquier ser humano para, ante cualquier circunstancia, ponerla en práctica para obtener un bien o fin determinado. La disciplina aplicada para el cumplimiento de algo en particular en nuestro emprendimiento tiene un poder mágico, literalmente. Cuando enfocas toda tu atención y esfuerzo en un objetivo en específico todo a tu alrededor conspira a tu favor: todos se apartarán de tu camino, las puertas se abrirán y saldrás victorioso. Esto quiere decir que para conseguir cualquier objetivo o cumplir una meta en nuestras vidas, además de ser imprescindible la perseverancia y la fortaleza para ello, es de suma importancia tener un orden personal, el cual nos organizará para alcanzarlos con mayor seguridad. Aunque no tiene la misma facilidad de cumplimiento constante como cepillarse los dientes, bañarse, comer, dormir; nadie dijo que es imposible condicionarnos a adquirir hábitos positivos para el cumplimiento de nuestras metas.