Las firmas que tienen mujeres ejecutivas tienen mayores rendimientos a su inversión: 47% más alto que empresas que no tienen liderazgo femenino. Las mujeres son más cercanas a sus clientes: 73% de las decisiones de compra de un hogar las hace una mujer. En el caso de la industria de seguros, las mujeres refieren a más del doble de personas que los hombres: a lo largo de su vida ellas recomiendan estos productos 26 veces, contra sólo 11 que hacen los hombres. El talento femenino tiene mayor capacidad de liderazgo en grupo: un estudio hecho por la NASA concluyó que el estilo de liderazgo de las mujeres permitió tener “misiones más tranquilas” y 75% de los tripulantes reportaron tener mejores interacciones a bordo. Las directivas en México muestran mayor lealtad a la organización en un 67%, a diferencia de un 54% correspondiente a los directivos. Cuatro acciones ayudan para impulsar una mayor retención y crecimiento del talento femenino:
- Proteger a las mujeres en momentos clave
- Igualar oportunidades laborales para hombres y mujeres
- Medir, medir, lo que no se mide no se puede mejorar
- Tomar en cuenta el contexto en el que estamos impulsando estos cambios