Un paso a la vez: Al introducir un hábito a la vez conocerás realmente como responde tu cuerpo. Si para ti funcionó o no pero sobre todo lo adoptarás como un estilo de vida y no como un “TENGO QUE”.

Escoge lo menos malo:

Si bien la alimentación para cada quien es distinta según ciertas características, todos conocemos lo que no es saludable. Así es que aprende a comer incluso afuera de casa; a seleccionar mejor tus alimentos. Siempre tendrás una opción menos mala que otra.

Agrega alimentos naturales todos los días:

Ya sea que elijas aumentar tu consumo de agua, de vegetales de hoja verde o simplemente comer más en casa y menos en comida rápida, procura al menos en una de tus comidas diarias aplicar esta regla.

Infórmate:

Tristemente la publicidad en nuestro país con respecto a los alimentos industrializados no está regulada. Por lo que muchas veces te venden gato por liebre. Por ello es importante que seas un consumidor informado, que aprendas a leer etiquetas y que sepas lo que en realidad compras y consumes.

Prueba:

Lo que para mi es bueno para ti puede ser veneno. Por ello que es importante que pruebes e introduzcas todo lo nuevo poco a poco y de esta manera identifiques que sí es lo bueno para ti. Ahora si no sabes por donde empezar te voy a dejar una lista de hábitos saludables que puedes ir adoptando poco a poco: • Bebe un vaso de agua al despertar • Tomar por la mañana agua caliente con limón o te verde • Jugo verde en ayunas • Tomar un vaso de agua antes de cada alimento • Hacer ejercicio todos los días, no importa si son sólo 10 minutos. • Dejar todas mis frutas y verduras lavadas y listas para usarse.

No dudes en elegir uno y comenzar a implementarlo en tu día a día.

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