Prepara tu comida antes.
A lo mejor no tienes tanto tiempo disponible, pero te aseguramos que si te organizas y le dedicas por lo menos 2 horas a la semana para preparar tu comida se te facilitará mucho la vida.
Organízala dentro de tu refrigerador en recipientes con etiquetas para saber de qué día será y combina proteína con verduras para que sea más nutritivo.
Es la opción más económica y sana
Además, piensa que en la semana no será necesario gastar tanto dinero en comida, ni tendrás que comer lo primero que encuentres cerca, pues ya tienes tu lunch preparado en casa.
Consume líquidos
Es un tip básico pero súper importante. Aunque estés en horario laboral ¡toma mucha agua! Y de preferencia que se natural. Seguramente tienes algún cilindro de plástico en casa que puedes llevar al trabajo y reutilizarlo cuantas veces quieras, para que no tengas que estar comprando botellas de agua y de paso ayudas al medio ambiente con menos residuos de PET. Si no eres muy fan del agua simple, te aconsejamos que metas en tu cilindro unas rodajas de tu fruta favorita, como la naranja, para darle un toque de sabor.Para los antojos
Muchas veces nos da un poco de hambre entre comidas y no sabemos que comer, por lo que recurrimos a la opción más cercana; papitas, galletas o algo que vendan por ahí. Para evitar esos alimentos, lo mejor es llevar en bolsitas snacks saludables como frutos secos, almendras, pistaches, amaranto o alguna barrita de cereales que además de llenar nuestro huequito, no nos hará ganar peso.
¿Y el Postre?
A muchas mujeres nos encantan los postres y sería un castigo no comer uno después de la comida, si tú eres como nosotras, la mejor opción es comer una gelatina pequeña de agua o llevar un recipiente con frutas como zarzamora y frambuesas que son muy dulces y sirven para quitar antojos. También se vale comer uno que otro chocolate pero de preferencia oscuro.