Ser emprendedora no es tarea fácil ni tampoco es un negocio que se encuentre fuera de riesgo. Es por eso que haré tu vida más fácil mediante esta lista de tips que ayudará a reducir y prevenir riesgos dentro de tu empresa.
Riesgo financiero:
El riesgo financiero puede parecer obvio, pero es muy importante que siempre lo tengas en mente. Todos tus bienes pueden estar atados a tu nuevo negocio y puedes tener inversionistas esperando su “reembolso”. Debes tener muy bien evaluado el riesgo financiero.
Operacional:
Limita la necesidad por equipo especializado. Al menos en lo que arrancas. El invertir en tiempo, mantenimiento y costos de estos equipos, causa que inversionistas vean tu negocio como un alto riesgo.
Competencia:
Tienes que tener bien ubicado lo que está haciendo la competencia. Tendrás que hacer una estrategia para sobresalir del resto. ¿Qué es lo que a ti te hace diferente de tu competencia? Eso es lo que debes hacer notar.
Tu mercado:
Considera el mercado al que vas a entrar. Si éste está muy saturado, el riesgo es mayor. Un mercado ideal es el que está bien definido y en crecimiento. El riesgo es menor cuando estamos hablando de un producto completamente necesario a que si hablamos de un artículo de lujo.
Tu equipo de trabajo:
Independientemente de con cuanto capital empieces, es muy complicado que logres hacer todo por ti sola. Probablemente necesitarás un tipo de staff. El riego se minimiza cuando tu equipo está conformado por gente que tiene experiencia en el tema.
Para lograr que tu negocio funcione, trata de analizar dónde están tus puntos débiles y tendrás que estar reforzándolos continuamente.