artículo de Tania Sanz en Entrepreneur, que detalla 11 preguntas que nos debemos hacer y que nos ayudarán a tomar la decisión correcta. Mujeres Girl Power: ¿las aplican?
11 preguntas que te ayudarán a tomar la decisión correcta
- ¿Desde hace cuánto tiempo he pensado en esto? A veces nos enredamos en decisiones que simplemente no son tan importantes. Una forma de filtrar estas decisiones, y reducir el estrés que conllevan es evaluando desde hace cuánto tiempo hemos pensado en esto.
- Cuando pienso en ese tema ¿Qué siento? ¿Miedo o angustia?, ¿estrés o ansiedad?; no olvides que nuestras decisiones tienen consecuencias fisiológicas y emocionales, por consiguiente el detectar estas sensaciones a tiempo puede ayudarte a saber si estás o no en el camino correcto.
- ¿Esta decisión afectará mi vida en cinco años? Visualiza tu vida unos años adelante, y piensa si esta decisión cambiará tus planes. Si en verdad tiene un impacto a futuro, es importante que no lo tomes a la ligera, y evalúes profundamente tus pensamientos y motivos en torno a esta decisión con el resto de las preguntas.
- ¿Qué tan comprometida estoy con este cambio? Las decisiones importantes conllevan cambios importantes, y muchas veces no estamos tan comprometidos para enfrentarlos. En esta pregunta te aconsejo que evalúes tu compromiso en una escala del 1 al 5 (siendo el número 5 el nivel más alto de compromiso).
- ¿Qué otras opciones tengo? Encerrarte en un pensamiento te hace ciego a otras opciones disponibles a tu alrededor. Es solo cuando escribes todas tus posibilidades cuando puedes visualizar claramente más opciones a tu alcance, y entonces decidir mejor. Si encontraste más opciones a este laberinto decisivo, entonces es momento de que evalúes las ventajas y desventajas de cada una de ellas. Es una forma práctica de filtrar solo las opciones que más te convengan, y descartar el resto.
- ¿Qué es lo peor que puede ocurrir si no tomo esta decisión, o si me equivoco? Esta pregunta te ayuda a enfrentar el miedo. A veces las cosas no son tan graves como las imaginamos, y el peor panorama se vuelve sumamente irreal.
- ¿Es este el momento indicado? Para responder a este pregunta, toma un respiro y concéntrate en el tiempo presente, mira a tu alrededor y evalúa tu vida en esta fecha. Si consideras que es el momento adecuado para tomar esta decisión no te arrepentirás en el futuro. Contesta con honestidad, sobre todo porque muchas veces vivimos esperando el momento perfecto para casi todo.
- Si no es el momento indicado, ¿entonces cuándo? Sé muy objetivo y realista con esta pregunta, trata de darle un tiempo concreto y un contexto definido. Respuestas como: “cuando tenga menos estrés” o “cuando tenga menos responsabilidades”, no son las mejores pues el futuro parece muy borroso y solo lograrás confundirte más.
- ¿Alguna experiencia pasada puede ayudarme? Deja que tu experiencia te guíe para tomar la mejor decisión y analiza lo siguiente: ¿has tomado una decisión parecida antes?, ¿qué sentiste después de tomar esa decisión?, ¿hay algo que hubieras podido hacer distinto?
- Después de decidir ¿cómo me sentiré? Sin duda esta es una de las respuestas más importantes. Tu felicidad, salud, y bienestar tienen que ser una prioridad, así que si las consecuencias de tu decisión no lo consiguen, o incluso arrastran resultados negativos para tu vida, será mejor que lo pienses un poco más detenidamente.